Silencio en la Comarca

para alvarito

¿Será que hay callado los vegetales y solo cantan las espinas de las huertas? ¿será que de la piedra ensangrentada, aquella espada corrompe algo más que el solido? el desafio del pecado silencia la comarca.
Aún oigo los ecos, tu cuerpo olvidado, tu mente brillante.
Las temibles cruzadas contra la fuerza negra, largos combates de derrotas, eternos nocturnos bajo la luz de una vela, corriendo como el viento, como un heroe, como un hombre, un hermano. Y lo de siempre cada vez mas igual. Y lo demás cada vez mas peor.
Tanto atisbo de genialidad conservo de tus libros jamás escritos, tanta singularidad urgente de deseo, tanto miedo a ser lo que somos, la tinta en el papel, la piel y la guitarra, el pan, la mantequilla.
¡Así que ya ven! ¡no hablo sólo de naufragios! porque también hay tablones de testigo, hay mandalas celebrando, y un tango como tirado de las patas, celebrando. El naranja. Celebrando. El verde. ¡Y claro que hay despedidas! ¿cómo amarse de otra forma? ¡es lógico que haya aguijones! ¿cómo amarse de otra forma?
Un cielo malparido nubla la Comarca, se esperan señales, se aclama información, se suplican realidades. ¡Cómo amar de otra forma! ¿cómo desatar nudos cabizbajos? ¡y obvio que hay despedidas! transformarse tibiamente y reconstruir algún diálogo que ya vendrá. Y la fuerza negra que nos hace trizas, nos recontra caga a trompadas. Tomar la espada y escribir lo que salga, ¿cómo amarse de otra forma hermano?
Y mientras todo lo tiñen las llamas, el pueblo entero, espera su llegada.