miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Silencio de Mandala o epifania innacible? (segunda parte)

ver el blog "El abrazo del universo, la tierra" antes de usar, gracias.


¡y que vértigo! El vértigo de la huida, sospechosa y predecible. En definitiva una forma mas de la denominación aplicada al sentimiento. Fugaz e impredecible (¿fugaz e impredecible?), lábil mandala (¿lábil?), ilusorio y total (total).

¡Y qué vértigo! El de los esplendores, el del diluvio incesante, el de los atardeceres, el del perfume de la arena, el de tus labios, ¡que vértigo el de tus labios! Y también aquel de tu plenilunio, que se distrae por un momento y me deja profundizar sobre tus detalles poéticos, y así de fácil uno suplica amores.

¡Y qué vértigo! El que me tiñe de esperanzas, y no sé si como sofista o idiota, se encarna en mí y me induce hacia el laberinto de tus “talveces” y se entreveran con mis “talveces” y somos como felices, como niños jugando y riendo y esperando y cantando y bostezando y charlando y decidiendo y llorando y creciendo, que en definitiva es el amor.