viernes, 7 de enero de 2011

carta de todos los dias (ciclo)

Hoy lunes, me levante con ganas de quebrar barreras, aunque sea, durante el segundo eterno de un beso. El tren relojea un sinfín de soledades en cada asiento, transcurre con su monotonía, mientras el sol encandila a los cansados pasajeros. Fluye acero contra acero, dividiendo mundos antónimos, y en el medio yo, mi asiento, mi soledad, vos, todos los yo, los asientos, las soledades, los vos, tantos como sean posibles en aquel viejo vagón. Corazones peregrinos de estaciones maltrechas por el tiempo.

Querido martes, ¿Qué te ha hecho tan gris este día? ¿Qué mal penetro tus entrañas para que amanezcas de este modo? Martes, querido martes. Me entristeces. Tu porte ha desmejorado estos días. Martes flaco y marchito. Aliméntate de primaveras aunque intervenga la lejanía. No crepites en las acuarelas muertas del otoño, no caigas en su tentación. No naufragues sin antes acariciar las alas del futuro miércoles. Oh martes! Me entristeces tanto.

Torpe miércoles, confíe en ti para que tus brazos encuentren los brazos de tu hermano, y decidiste tirarte junto a él en las profundidades de la tarde, a mirar los limones caer. Te identificaste con su verde, y la sublime debilidad del exilio precoz. Anímate a olvidar sus olores, sus calores, su camafeo. Olvida el aire de su pecho, olvida el don de sus labios. Olvida las manías del viento, y el capricho de la luna. Confía que un mañana amanecerá.

Viejo jueves, solo te vi anochecer, borracho y triste, solo, te vi anochecer, desconfiado te vi anochecer, desalmado y fugaz te vi. Anochecer, espacio de sombras y destellos azules. Hogar de recuerdos, nostalgias y humo. Silencio de mustias… silencio de jueves…… vacío silencioso…….. insoportable…………de jueves.

Viernes mío, cercano, aturdido. Esa silueta profunda que adormeció en tu vientre, se ríe en carcajadas siniestras, de tu rostro desteñido. Pobre viernes, bailoteando una danza absurda en los jardines herméticos de la memoria. Suspirando cada paso apócrifo, tropezando en sofismas inefables, en fantasías abstractas, en la farsa crédula de la realidad. Viernes que te pierdes en la ciudad, que te escondes de ti como un fantasma, y fracasas por tu sangre caliente. ¿Es verdad que tu corazón ha sido amortajado, viernes que una vez te hiciste llamar santo? ¿Por qué mueres antes de renacer? ¿Por qué cantas canciones de amor? Alma de brillo anticuado, de matices y fragancias rotas. Supiste tener atardeceres naranjas. Te extraño viernes mío.

Sábado tardío, dicen que eres el guardián del final, pero eres el primero en llover. Te jactas de tu libertad, pero conozco tus insomnios. Mientes en tu descanso, porque sé de tu desatino. Extracto de lo efímero, música del infinito, epifanía de un cielo caótico. Las gotas golpean tu sien para despabilar tus lágrimas, amalgama de azares traicioneros, un piano, un acorde, pa` llora`. Nocturno de estrellas muertas, extasiado y vagabundo. Vomitas tus fracasos en el vacío de las copas. Fatuos halos de esperanza decoran tu sendero. Eres pillo y carismático lo sé, pero también eres inmortal. Así que entiéndelo mi querido sábado, ya es hora de terminar.

Domingo de mi vida, he escuchado una frase sagaz en las cavernas baratas de una cofradía de inocencias. Era de alguien que recibió un regalo, un diamante, y no supo que hacer con tanta luz. Por alguna razón comprendí tu pena. Relacione aquella diáfana que supiste contarme, con detalles brillantes y ansiosos. Te atreviste a llamarlo amor, lo recuerdo como si fuera hoy domingo de mi vida. Te tengo unas preguntas mi amigo entrañable. ¿Aquellas melodías de arena que escribías en aquellos días de hoy, eran para ese diamante? ¿Dónde han quedado los grillos cantores? ¿Y las poesías del Olimpo? ¿Y tus armonías bañadas de pureza divina? ¿Qué se ha hecho de la inmensidad? ¿Cómo tanta luz cedió en la obscuridad? Que ironía. Lamento traerte aquellos días de hoy, domingo de mi vida, pero esta mañana llegaste a mi mente, con esos ojos tristes, de siempre, con esa sonrisa melancólica, de siempre. Una última pregunta junto a mi saludo fraternal mi hermano querido. ¿Ya has sabido que hacer con tanta luz? Atentamente, yo.

Hoy lunes, me levante con ganas de quebrar barreras, aunque sea, durante el segundo eterno de un beso…

lunes, 3 de enero de 2011

Requiem, o, busqueda de alguna verdad inquietante, o, habladurías del pobre idiota que no tiene mucha onda con lo afortunado...

...Y AZAROSO, QUE A LA VEZ NO ES FORTUNA NI AZAR, SINO QUE LE HECHA LA CULPA PORQUE REALMENTE ES UN POBRE IDIOTA.

Algas de mares salvajes,
distraídos de aqui y alla
que silban trágicos azares,
azares de tempestad.
Estoy aqui, tan firme y tan flaco,
tan hermoso y demencial.

yo traigo la noche en la espalda,
soy la máscara de sal
que vive entre sombras y puñales,
entre fantasmas y algo mas,
pero esta vez ya no,
no escribire tu canción.

Supe de colores y acordes,
tendré las cenizas del sol,
dos guitarras, un par de amores,
solo amores del perdon,
porque llevo la noche en la espalda,
solo amores con perdon.

En el silencio jugue mis cartas,
esas que siempre hay que jugar,
y como luto, el aire incierto,
y como siempre lastima el puñal,
me voy lento, tan firme y tan flaco,
tan hermoso y demencial.