Me desperté bebiendo una estrella
estela voraz, me desgarro la palabra, me mutiló de metáforas,
entonces reviví entre fénix
entonces embriague la luz, despeiné inviernos bajo la lluvia,
sobretodo a cuestas, sobre todo a cuestas.
Así, limpio de escarcha, oscuro de noche
así,
prestidigitador de plegarias, oriundo del sur.
A media estrella divise escalones abajo, caí,
absorto, lúdico, bajo llave.
Luego comprendí nada y subí para caer, desplume colores.
Allí fui verde y un día celeste,
Allí fui ciego y merecedor de olvidos.
Allí fui dragones y una tarde cisne.
Fue entonces que encontré músicas pájaros,
fue entonces que desplegué alas ajenas,
fue entonces que mi se oyó afinado.
Fue entonces que entonces mediaba el ahora,
y ahora es siempre tan abstracto, es siempre tan sutil,
siempre tan fugaz,
como beber estrellas.
sábado, 8 de septiembre de 2012
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